sábado, 11 de abril de 2009

NO QUIERO VERTE ASI


Me pregunto muchas veces cómo será tu nueva vida. Cada vez que me lo imagino, mis ojos no resisten, se llenan de lágrimas y se ponen a llorar; no sabes cuanto daría por cambiarnos de lugar, para que tú vayas a vivir en mi casa y yo vaya a tu casa (si se lo puede llamar casa al lugar en donde vives).

Hace casi como un mes que no nos vemos, que no vamos a la sexta cuadra de la Loreto a tomarnos una leche de tigre - aunque tu siempre terminabas comiéndote el mío; ya van a ser casi un mes que no salimos a pasear, ni ya no vamos al musmuki a tomarnos un traguito hasta ya no poder caminar, ni tampoco ya la gente nos confunde, ya no son capaces de dudar de nuestra amistad, y todo eso, por tu nueva vida.

Esa última vez que nos vimos, no fuiste capaz de mirarme a los ojos, porque te avergonzabas de ti, yo lo entiendo amigo, yo también estoy sufriendo por ti – tenlo por seguro – se que es difícil perderlo todo de la noche a la mañana, perder todo en un parpadeo. La crisis cayó con todo en tu familia; tus padres perdieron la cebichería, el hospedaje, les embargaron sus muebles, perdieron la casa.

Pero uno de tus tíos recontrasuperarchibuenagente, que degusta de los caramelos verdes, rico, que se pudre en plata allá en Madrid, ese que se pasea por casi todo el mundo; fue tan generoso con ustedes y les regaló una casa, una pequeña casa en la zona más desgraciada de nuestra ciudad; en la AV. Participación.

Nunca voy a verte, y sería mentira si digo que no tengo tiempo, porque no es cierto. Lo que pasa, es que me asusta caminar por esa zona descuidada, no quiero ensuciar mis zapatillas converse con barro, no soporto ver tanta pobreza y menos soportaría verte en medio de ellos, aunque ya eres parte de ellos.


Amigo, yo siempre seré tu amigo, siempre estaré aquí para apoyarte, para invitarte a comer empanada en la esquina de la plaza pons en la pevas, para darte un sol para tus copias, para invitarte a tomar en donde quieras, pero nunca, nunca me pidas que me vaya a verte a tu casa. No quiero verte así.